Normalmente el mercado inmobiliario tiene como conceptos claves la compra y venta de inmuebles, o incluso el alquiler de estos. Pero ¿realmente comprar, vender o alquilar son las únicas opciones por realizar con nuestro inmueble?
Cuando vendemos nos deshacemos del inmueble para pasar a ser propiedad del comprador a cambio de un precio previamente acordado, pero ¿sabías que existe la posibilidad de vender tu piso, pero con la opción de poder seguir haciendo uso de él?
Hoy desde Optimacasa queremos explicarte en qué consiste este término que quizás no has escuchado nunca y pueda convertirse desde hoy en tu fiel aliado.
Cuando hablamos de vender la nuda propiedad nos referimos a vender tu inmueble a un comprador que pasa a ser el nuevo propietario, como es habitual en este tipo de operaciones, pero con este tipo de venta tú puedes seguir viviendo en tu inmueble mientras que sigas vivo o hasta que decidas que quieres mudarte a otro sitio. La única diferencia es que ya no es tuyo, sino del nuevo comprador.
Puede parecer extraño, pero este concepto de venta cada vez está más a la orden del día, ya que permite aportar cierta liquidez a la unidad familiar en conjunto o de forma particular sin desvincularte del día a día en tu hogar. En pocas palabras, vendes tu piso a un tercero, ganas un beneficio, pero sigues usándolo.
Vender la nuda propiedad de tu piso tan solo te aporta beneficios y rentabilidad. Sigues viviendo en las mismas paredes de siempre, con la misma comodidad que marca tu rutina desde hace años y con la posibilidad de mantener las mismas costumbres que tenías. La única diferencia es que ahora un tercero es el propietario de tu inmueble, a efectos legales.
A efectos prácticos es un proceso inmobiliario donde el propietario de la vivienda vende su “propiedad” a un tercer individuo. Pero, el antiguo propietario tiene el derecho a seguir viviendo y haciendo uso de su piso de forma vitalicia. Por tanto, el nuevo comprador tiene el dominio de la vivienda exclusivamente como propietario.
Llegados a este punto puede surgir la duda de quién sería el nudo propietario. Pues bien, es muy sencillo, el título de nudo propietario pertenecería al comprador de la vivienda.
A este nuevo propietario, al comprador, le pertenece el dominio sobre la vivienda, pero no ostenta la posesión porque la ha cedido mediante el derecho real del usufructo. Es decir, el antiguo propietario puede usar y disfrutar su antigua vivienda mientras esté en vida, siempre que se comprometa a cuidarla y conservarla en las condiciones que vende su nuda propiedad al comprador potencial.
Vender siempre es una vía directa hacia la rentabilidad y beneficio económico. De igual modo, el proceso de la venta de la nuda propiedad cuenta con toda la garantía legal y el acuerdo entre el antiguo y el nuevo propietario se realiza ante notario, siendo en ese momento donde el vendedor recibe la cantidad pactada.
La venta de la nuda propiedad de tu vivienda te ofrece el doble de ventajas que las desventajas que ahora mismo puedas imaginar.
Somos conscientes de la complejidad del proyecto y por ello hemos puesto a tu disposición distintas vías por las que puedes ponerte en contacto con nosotros ante cualquier duda, pregunta o sugerencia.
Optimacasa nace con el único objetivo de hacerte fácil el camino hacia la rentabilidad que estás buscando. Por eso, nuestro equipo de asesores atenderá de manera inmediata cualquier problema que se te pueda plantear. Optimacasa está aquí, contigo.
2024 Optimacasa® es una marca registrada de Optimacasa Servicios Inmobiliarios SL. Reservados todos los derechos.